La Escuela Pública de Belén premiada

La Escuela Pública de Belén obtuvo dos primeros premios y un segundo premio en Danza Folclórica

El pasado sábado 24 de abril se llevó a cabo en Termas del Arapey el Certamen de Danzas CIAD.

Ya hace un par de años que la Escuela Pública María Catalina Hernández – Escuela Nro 6- de Pueblo Belén, viene participando de dicho evento a través del grupo de danza generado en la escuela, en el espacio de Taller de Danza, ya que la misma es de Tiempo Extendido, de mañana los niños transitan diferentes talleres y de tarde tienen las clases curriculares. En este contexto se va formando, tejiendo un grupo de chicos que se sienten motivados por la danza folclórica.

No somos una academia de danzas, somos un equipo de padres, alumnos, maestros, familias, amigos de la escuela que levantamos la bandera del compromiso asumido, el sacrificio, el respeto, la solidaridad y el amor por lo que hacemos, convencido que a través de ello enseñamos , no solo conocimiento sino valores , transmitimos y rescatamos nuestras raíces culturales.

El camino no ha sido fácil, ese es nuestro gran desafío. Gente pequeña en lugares pequeños pueden cambiar el mundo, parafraseando a Eduardo Galeano. Dejar huellas en nuestros gurises, marcar el camino, esa es nuestra meta. Ser felices haciendo los que les gusta y cuando encontramos escollos, juntos, todos juntos nos abrazamos a la causa y allá vamos.

Lo que más nos enorgullece es que seguimos creciendo, seguimos enalteciendo con nuestro baile, nuestro trabajo, nuestro aprendizaje, nuestra cultura.

Una Escuela del interior, del norte del país, que aspira a más, aspira a poder llevar y compartir lo aprendido a otros sitios, a nuestra propia ciudad y demás. En esta oportunidad obtuvimos en el certamen de Arapey: Dos primeros premios y un segundo premio en Danza Folclórica, presentamos un gato, chacarera y una estampa con proyección escénica. También obtuvimos una beca en Argentina – Concordia que los chicos estarán presentándose el 11 de junio de este presente año.

Por eso queremos seguir soñando y necesitamos manos que quieran sumarse al sueño de creer que todo es posible.