Según el Sistema Integral de Protección a la Infancia y la Adolescencia contra la Violencia (Sipiav), en el primer semestre del 2023 se registraron menos denuncias nuevas de violencia infantil pero se abordaron más casos.

En el 55% de los casos la violencia se ejerce sobre las niñas y el 50% de los casos se da en menores de 12 años.

La violencia que más se constata es la emocional.

«Tenemos los datos del primer semestre que indican un incremento de los casos atendidos por el Sipiav en este primer semestre que fueron 6.296 contra 5.944 del primer semestre de 2022», explicó el presidente del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (Inau), Pablo Abdala.

«Sin embargo, los casos nuevos que ingresaron este año fueron menos», agregó.

Estas cifras corroboran un fenómeno de violencia importante que es creciente, indicó Abdala: «Hay un subregistro muy importante en cuanto a las situaciones de violencia».

«Que se arrastren situaciones que vienen de los años anteriores y que Sipiav sigue atendiendo y abordando, confirma esa otra característica que tiene las violencias hacia los niños, que es la de la cronicidad, la de la recurrencia, la de situaciones que son de violencia dura que no se superan facilmente y que por eso el Sipiav debe seguir trabajando para intentar sacar a esos niños de esa situación y protegerlos», explicó.

La mayoría de los casos no llegan por la Línea Azul (0800 5050) , sin embargo hay incremento de los llamados y de las denuncias que, como consecuencia de los llamados, terminan siendo atendidos por Sipiav.

«Hay unos 14.000 llamados por año, a través de Línea Azul, de los cuales una parte muy importante no deriva en un caso concreto. La mitad de esas llamadas son casos que corresponden a situaciones reales de violencia, y por lo tanto se abordan, y por otra parte a pedidos de información».

La gran mayoría de los casos que se detectan se da en el territorio, por ejemplo, en los centros Caif, en los clubes de niños, en las policlínicas o en la escuela, explicó el presidente de Inau.