“Conexión Ganadera es idea mía”

Pablo Carrasco rompió el silencio sobre Conexión Ganadera: “Para mí, estaba en las mejores manos posibles”

Pablo Carrasco, uno de los fundadores de Conexión Ganadera, declaró por primera vez ante la Fiscalía de Lavado de Activos sobre el cierre de la empresa. El ingeniero agrónomo aseguró que nunca tuvo acceso a balances y que siempre confió plenamente en su socio Gustavo Basso, fallecido en un siniestro.

Según su testimonio, Basso le mostraba cifras positivas y le prometió que juntos serían dueños de un frigorífico. La declaración se dio en el marco de una investigación que incluye informes de la DGI y una caída significativa de la disponibilidad financiera de la firma entre 2020 2024.

“Conexión Ganadera es idea mía”

Carrasco explicó cómo surgió el proyecto: “Conexión Ganadera es idea mía. Nace… es sinónimo de haber cambiado un contrato histórico, de una forma que se pudiera masificar y utilizar”. Recordó que el modelo tradicional del campo consistía en que alguien aportaba una vaca y otro la hacía producir, dividiéndose luego las ganancias “miti miti, al principio”.

Una confianza ciega en Basso

El vínculo con su socio, Gustavo Basso, fue central en su relato. “Yo era el vaquero del grupo y él era el comerciante. Para mí, yo estaba en las mejores manos posibles por el prestigio que el mercado le daba”, sostuvo. Dijo que actuó con total confianza: “Convencí a mi hijo que sus primeros ahorros (…) los pusiera en la empresa, le pedí a mi señora que igualáramos más la participación en la empresa”.

“Nunca toqué un balance”

Carrasco insistió en que jamás revisó los números internos: “Él me contaba y yo suponía que era verdad”. Aseguró: “Nunca toqué un balance”, y afirmó que desconocía los detalles de las deudas que manejaba la empresa. Según relató, Basso le hablaba de una deuda del frigorífico Casablanca con Conexión Ganadera, aunque “nunca cuánto” era el monto exacto. Agregó que su socio le ofreció la oportunidad de participar en ese frigorífico, un viejo anhelo suyo, y le aseguró que “la deuda estaba garantizada en acciones”.

“Hoy, soy otra persona después de la muerte de Basso”, declaró Carrasco. “Estoy dolorido, desilusionado, triste, en shock”, agregó.