Según lo organizadores el evento la participación activa de los miembros del Comité Internacional a través de una serie de Diálogos de conocimiento global es fundamental para asegurar una poderosa voz global para la ciencia.

En un mundo que enfrenta desafíos globales complejos, desde el cambio climático hasta la respuesta a una pandemia, la demanda, y el potencial, de que la ciencia brinde conocimientos prácticos y orientados a soluciones que puedan informar respuestas políticas y sociales transformadoras nunca ha sido mayor.

Avanzar en el desarrollo humano dentro de los límites planetarios sostenibles es el desafío más importante para la humanidad y para la ciencia.

Daniel Peluffo, es miembro del Comité Internacional de Ciencias (ICC), quien contó acerca de la actividad titulada “Diálogo del conocimiento global”, que se llevó a cabo en la ciudad de Santiago de Chile los días 9, 10 y 11 de abril de este año. Este evento es la  tercera vez que se realiza, habiéndose llevado a cabo anteriormente en las ciudades   de Ciudad del Cabo (Sudáfrica) y en Kuala Lumpur (Malasia).

El Dr. Peluffo destacó que esta vez no solo hablaron de ciencia con otros colegas, como en las anteriores ediciones sino que en esta ocasión se produjo un hecho inédito el cual fue el haber hablado de ciencia también con políticos, destacando la presencia de algunos altos funcionarios del gobierno chileno y de algunos embajadores; haciendo énfasis en la presencia de 14 emisarios de las embajadas establecidas en Chile. Entre los diversos temas que se trataron, destacó el científico uruguayo la importancia de haber hablado sobre IA (Inteligencia Artificial) y la realización de talleres acerca del tema, no solo para su entera comprensión, sino para conocer cómo están armados y estructurados frente al desafío de las IA los países de la región.

En otro orden Peluffo  también se refirió al intercambio mantenido acerca de la importancia de la financiación y la continuidad que los países de la región le dan a los distintos proyectos y programas científicos. Enfatizando que los tales deberían de ser vistos como una política de Estado y no como una política del gobierno de turno. Destacando que en la región americana se invierte muy poco en ciencia, sólo un 0.6% del P.B.I, excepto Brasil que sobrepasa el 1% del producto bruto interno; contra el 5% de Europa, concluyó.