El condenado, de 35 años de edad, conocía niños y adolescentes a través del juego Free Fire

La Fiscalía Departamental de Canelones de 1° Turno, a cargo de la Dra. Irena Penza, con el apoyo de la Unidad de Víctimas y Testigos de Fiscalía General, logró la condena en proceso abreviado de un hombre como autor penalmente responsable de reiterados delitos de abuso sexual especialmente agravado, un delito de desacato, reiterados delitos de violencia privada, reiterados delitos de retribución o promesa de retribución a menores de edad, reiterados delitos de corrupción y ultraje a menores de edad (grooming) especialmente agravado, acoso telemático especialmente agravado, y todos en régimen de reiteración real entre sí, a la pena de 9 años y 10 meses de penitenciaría de cumplimiento efectivo y las sanciones accesorias preceptivas de:

1. Prohibición de trabajar en áreas que impliquen trato directo con niñas, niños y adolescentes, o personas mayores de edad, y pérdida de patria potestad en caso de tener hijos menores de edad a su cargo.
2. Sanción pecuniaria equivalente a 12 Salarios Mínimos Nacionales.
3. Inhabilitación especial para desempeñar tareas que impliquen trato directo con niñas, niños o adolescentes.
4. Inscripción en el Registro de Abusadores Sexuales.

El condenado, de 35 años de edad, conocía niños y adolescentes a través del juego Free Fire, del cual obtenía sus datos de contacto y, mediante la red social Tik Tok, de la que era influencer, ofrecía regalos y los citaba a través de whatsapp para entregarles los premios.

Durante los meses de diciembre a febrero de 2024, el agresor, empleando una identidad falsa y, en otros casos, haciéndose pasar por un menor de edad mediante el uso de un chip de celular argentino citó a varios niños de entre 13 y 15 años de edad a la habitación de un hotel, donde los obligaba a mantener relaciones sexuales a cambio dinero en efectivo y recarga de datos para celular, utilizando mecanismos de manipulación, como las frases: “mirá que yo te puedo regalar cosas”. “No querés pertenecer al clan Gobernantes?”.

Ante la negativa de una de las víctimas a encontrarse, el condenado lo amenazó diciéndole al niño que, si no asistía al hotel, le iba a hacer daño a su familia, o iba a publicar filmaciones que tenía de él.
En marzo de 2025, enterada la madre de la víctima de la situación de abuso y acoso que estaba sufriendo su hijo, realizó la denuncia penal que activó las diligencias investigativas por parte de la Fiscalía y Policía, tendientes a la identificación del abusador.

Así, en la mañana del día 12 de marzo de 2025, se concurrió por parte de personal policial de la Unidad Especializada en Violencia de Género, conjuntamente con la Unidad de Cibercrimen y Delitos Complejos, al domicilio referenciado. El indagado se desacató, resistiéndose fuertemente al arresto e intentando romper el celular y demás artefactos electrónicos, además de amenazar al personal policial y a la Fiscal actuante.

Del examen del celular incautado se evidencian conversaciones con decenas de víctimas, tanto uruguayas como extranjeras.
Además, se encentran una serie de videos e imágenes con contenido sexual infantil, muchos de ellos, elaborados por el propio condenado, quien mediante videollamada les pedía a los niños que hicieran determinados actos sexuales, a cambio posteriormente de recargas de datos a sus celulares.

Se relevaron chats y conversaciones con menores de edad, empleando mecanismos de persuasión y manipulación hacia los niños y adolescentes, cuyas edades oscilan entre los 11 y 15 años, con frases tales como: “no soy un ogro”; “qué parte de tu cuerpo no te gusta”; “mostrame”; “no entendés de qué te estoy hablando cuando te pido fotos?”, “sos un pendejo”; “no querés pertenecer al clan?”, “me conoces”; “no te acordás de mi?”, entre otras.