La Oficina de Coordinación de la Ayuda Humanitaria de la ONU (OCHA) denunció un “grave deterioro” en la situación humanitaria en Gaza durante el mes de octubre, agravado por restricciones de Israel que han limitado severamente el acceso a ayuda. Según OCHA, el 85% de las misiones de socorro destinadas al norte de Gaza han sido denegadas u obstaculizadas, lo que ha intensificado la crisis de hambre y necesidad extrema en la región.
Philippe Lazzarini, director de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), afirmó que Israel ha convertido el hambre en un arma al permitir la entrada de solo 30 camiones diarios de ayuda, cubriendo apenas el 6% de las necesidades. La ONU ha expresado su preocupación por la situación de miles de familias en Gaza que se refugian en condiciones deplorables, incluyendo sótanos inundados y sin electricidad.
El portavoz de la ONU, Stephan Dujarric, subrayó que el nivel de ayuda actual, lejos de los 350 camiones diarios comprometidos por Estados Unidos, es insuficiente para los más de dos millones de civiles en Gaza. Organismos humanitarios temen que ya se esté produciendo una hambruna en el norte de la región, y han hecho un llamado urgente a Israel para que permita el ingreso de suministros y la evacuación de heridos.
Además, se ha documentado que las fuerzas israelíes impidieron la entrega de suministros médicos al hospital Kamal Adwan, donde pacientes y personal sanitario enfrentan serias amenazas. OCHA reportó que, durante un operativo de evacuación, un conductor de ambulancia fue despojado de su ropa y retenido, y que el equipo de la ONU fue forzado a mover vehículos bajo instrucción de soldados.