Una vez más Inau en la mira, Inau que se supone debe salvaguardar las políticas de la infancia y adolescencia de nuestro país cuidando sus derechos, esta vez el organismo está nuevamente en el tapete pero nada más ni nada menos porque un funcionario contratado por Inau abusó sexualmente de una niña de 12 años la cual pertenecía al programa Sembrando Caminos.
Sembrando Caminos es uno de los tantos programas que tiene el instituto pero en este caso es para niños que son explotados sexualmente.
Esta niña estaba bajo la órbita de Inau y en dicho programa ya que había sido objeto de explotación sexual por parte de su madre y de su tía.
Un trabajador contratado por INAU, abusó sexualmente de una niña de 12 años, internada en dependencias del organismo. El hecho se registró en Fray Bentos y fue atendido por la jueza de 3er turno Carolina Machado, que ayer cumplió su último día de trabajo en Río Negro. El imputado A.A.L se desempeñaba en el área de cocina del Centro Juvenil. En determinado momento y mediante chat establecido por Instagram, concretó un encuentro con una niña de 12 años, que estaba al amparo del programa Sembrando Caminos, para pre-adolescentes, por haber sido explotada sexualmente por su madre biológica y su tía. El día que se consumó el hecho, el hombre de 35 años, esperó a la niña a media cuadra del hogar y la llevó a una zona de playa. Cuando las funcionarias notaron la ausencia de la menor, preguntaron a las demás adolescentes quienes manifestaron que se había ido en un auto con un joven. En ese momento visualizaron una Tablet con la aplicación abierta donde quedaron registrados textos y audios enviados por el imputado. Cuando la situación es abordada por los profesionales de la institución, la niña reveló con angustia que se vio tentada en dar un paseo, pero nunca imaginó que iba a ser sometida sexualmente. En un momento quiso bajarse del auto, pero fue tomada del brazo. Como consecuencia del abuso, sufrió un sangrado y debió ser trasladada al hospital, donde los médicos diagnosticaron una enfermedad inflamatoria pélvica y tratamiento con medicamentos. Luego de consumado el acto, el abusador tomó su billetera, le entregó un billete de mil pesos y textualmente le dijo: “no le cuentes a nadie lo que pasó, porque no quiero perder a mis hijos”. La niña declaró en cámara Gessel y el relato fue cotejado en varias oportunidades por varios expertos de INAU y del poder judicial. De acuerdo a la causa, el imputado abusó de la extrema vulnerabilidad de la niña, de su internación en el centro y se aprovechó de su cercanía por trabajar en INAU. El abuso se registró en octubre del año pasado. Fuentes de INAU precisaron que el individuo cumplía funciones como empresa contratada y que la menor ya no se encuentra en Fray Bentos. El hombre cumple prisión preventiva mientras espera la instancia de juicio oral y público.
Fuente: InfoRío