El fiscal de Corte subrogante, Juan Gómez, presentó este viernes su renuncia al cargo tras estar tres años supliendo a Jorge Díaz.
“Yo no creo que los fiscales sufran presiones, no he sufrido ninguna presión, si hubo algún intento pasó absolutamente desapercibido por mí”, sostuvo.
Al ser consultado por las filtraciones en diferentes casos de resonancia en la opinión pública, manifestó que las que salieron del propio sistema han sido formalizadas y condenadas, a la vez que otras “están en pena investigación”. “No hay nada que moleste más a un fiscal que las filtraciones”, sentenció.
Además, hizo referencia a las necesidades actuales de la Fiscalía, que, según dijo, van más allá de reclamos presupuestales, ya que es imprescindible “situarla con la relevancia que tiene en la sociedad en el día de hoy”. “Requiere la confianza de la gente, la credibilidad de la gente”, agregó.
En referencias a las críticas recibidas en estos años, opinó que “son necesarias y buenas cuando se hacen buena fe. (…) Si fueran por algo deshonroso, me hubieran llevado a salir por el fondo, escondido”, dijo.
Consultado sobre su posición en el tema allanamientos nocturnos, opinó que “es una herramienta que va a depender de nuestra ciudadanía; puede ser útil, pero debe ser manejada con prudencia y respeto hacia los ciudadanos. Con las garantías suficientes” y “el cuidado a los funcionarios policiales.