Inauguración del mural “La Paloma” en la plazoleta Roosevelt
El pasado viernes se realizó el acto de inauguración del mural ubicado en la plazoleta Roosevelt, una obra que forma parte de los proyectos de cooperación cultural impulsados entre el Gobierno de Salto y la Embajada de Portugal. Se trata de una intervención artística que reafirma el valor de los vínculos históricos y afectivos que unen a ambas comunidades, así como el compromiso compartido con la promoción del arte, la memoria y la identidad.
El mural fue realizado por los artistas portugueses Joana Brito y Ricardo Miranda, integrantes del colectivo “A Casa ao Lado”, quienes viajaron especialmente desde Portugal para llevar adelante esta propuesta. A su trabajo se sumaron con entusiasmo los alumnos de la Escuela Nº 91 “Portugal”, cuyos aportes enriquecieron de forma decisiva el carácter colectivo y participativo de la intervención, fortaleciendo el sentido educativo y simbólico del proyecto.
Durante la actividad hicieron uso de la palabra el coordinador de Cultura del Gobierno de Salto, Pablo Bonet; el representante de la comunidad portuguesa en Salto, Carlos Texeira; la artista portuguesa Joana Brito; y el jefe de Misión Adjunto de la Embajada de Portugal, señor Rui Baceira. Todos destacaron la importancia de profundizar los lazos culturales, promover instancias creativas con participación estudiantil y continuar construyendo puentes entre ambos países.
El mural lleva por título “La Paloma” y fue creado en el marco del proyecto “Cuéntame historias”. El uso de la paloma a lo largo de la historia y en diversas culturas, ha representado la paz, la esperanza y la libertad. Su vuelo expresa que no existen fronteras que la limiten: el cielo es infinito y pertenece a todos. Por eso, la paloma se utiliza universalmente como emblema de libertad, recordando que cada persona y cada comunidad tienen derecho a vivir sin miedo, en armonía y con respeto.
En este mural, el movimiento de la paloma refuerza la idea de que la libertad es un proceso dinámico: se construye día a día, cambia, crece y requiere ser cuidada. Así, la obra no remite únicamente a una fecha ni a un país, sino que representa un mensaje universal que convoca a mantener vivo un valor esencial que nunca debe perderse: la libertad.
