El Centro cuenta con 24 camas de internación para usuarios de ASSE
Este viernes 19 de abril en Tacuarembó se inauguró la Comunidad Terapéutica «Sueño de Libertad», dispositivo de tratamiento para usuarios problemáticos de sustancias, vinculado al Plan Nacional de Salud Mental y Adicciones.
El dispositivo implicó la efectivización de un convenio entre la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) y la Intendencia de Tacuarembó, realizándose coordinaciones con la Junta Nacional de Drogas (JND).
Desde ASSE, las gestiones fueron llevadas adelante por la Dirección de Salud Mental con apoyo de la Red de Atención Primaria (RAP) de Tacuarembó, que se encargó de administrar los recursos humanos y materiales y de la Regional Norte.
El evento contó con la participación del presidente de la República, Luis Lacalle Pou.
El presidente interino de ASSE, Marcelo Sosa, indicó que este Centro cuenta con 24 camas de internación para usuarios de ASSE que tienen la voluntad de realizar tratamiento y cuentan con valoración médica.
Según manifestó, ASSE realiza una inversión de 18 millones de pesos anuales en recursos humanos, dotando al Centro de un equipo multidisciplinario integrado por auxiliares de enfermería, operadores terapéuticos, administrativo, licenciados en psicología, licenciado en trabajo social, coordinador (psicólogo),médico psiquiatra y médico general.
La Intendencia Departamental estuvo a cargo de las obras de construcción y remodelación del edificio donde funciona el Centro, ubicado sobre la ruta 26, a cinco kilómetros del centro de la ciudad capital.
El local principal tiene 535 metros cuadrados construidos, más una galería delantera de 65 metros cuadrados. Se compone de un espacio social (estar, sala de reuniones, comedor y cocina), un área administrativa (oficinas, enfermería, conserjería, depósito) y un sector de dormitorios, con 9 habitaciones con capacidad para 22 personas, estar diario y servicios higiénicos.
El intendente Wilson Ezquerra afirmó que las obras tuvieron una inversión de 850.000 dólares y que se llega al millón de dólares con otros gastos.
Por su parte, Lacalle Pou reafirmó el concepto de «no dar un uruguayo por perdido», en particular cuando se trata de causas «difíciles» como son las adicciones.