Justicia procesó a Juan Zabala por el asesinato de Cecilia Fontana de Heber

Luis Alberto Heber divulgó un mensaje en redes sociales y dijo que la resolución traía «paz» a su familia

La Justicia dictó el procesamiento con prisión de Juan Ricardo Zabala por el homicidio de Cecilia Fontana de Heber, víctima del denominado crimen de los vinos envenenados ocurrido el 29 de agosto de 1978.

Según confirmaron el abogado de la familia de la víctima, Javier Barrios, y el fiscal especializado en delitos de lesa humanidad, Ricardo Perciballe, sobre la noche del viernes la jueza penal Silvia Urioste dispuso el procesamiento con prisión de Zabala como coautor del homicidio de Fontana de Heber.

«Iba a ser en la tarde, pero él había presentado una constancia de que estaba en un centro de salud», detalló Barrios, quien explicó que, tras constatar que había dejado el hospital, Urioste pidió que fuera detenido y conducido a la cárcel Domingo Arena, donde están recluidos los condenados por delitos de lesa humanidad de la dictadura.

De acuerdo con el abogado, el delito por el que fue procesado es «homicidio especialmente agravado y muy especialmente agravado», ya que el uso de veneno, que puede ser disimulado en alimentos o bebidas como, en este caso, el vino, constituye un agravante.

La prueba más contundente del involucramiento de Zabala, quien ya está recluido en Domingo Arena este sábado, fue la presencia de sus huellas en una de las botellas enviadas como regalo a tres dirigentes del Partido Nacional, Luis Lacalle Herrera, Carlos Julio Pereyra y Mario Heber. Acotó Barrios que el informe de 1978 que lo revelaba fue ocultado hasta 2006.

«Lo obtuvimos después que se desclasificaron los archivos de inteligencia policial», precisó quien indicó que tras el procesamiento seguirá un juicio penal del caso, regido por el anterior Código Penal.

Por otro lado, según el abogado, a 46 años del crimen y con un procesamiento que ocurrió en el día en que Fontana hubiera cumplido 96 años, el dictamen generó «paz» en la familia Heber.

«Acá no hay ni odio ni venganza. Lo que hay es paz en la familia que, después de 46 años, conoce la verdad de por qué murió su madre y conoce el nombre, por lo menos, de uno de los responsables», puntualizó.

«A mis viejos, más de 40 años después, logramos darles un poco de paz, con verdad y justicia. Sus hijos, nietos y bisnietos hoy agradecemos vivir en la libertad por la que ellos dieron su vida», escribió en X el hijo de Fontana Fernando Heber.

EFE