“Mostraba indiferencia a los peligros a los que se exponía”

El presidente del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay Guillermo Fossati, brindó la versión del organismo sobre la adolescente de 16 años que murió tras tener a su hijo en Rivera en la que fue la primera MUERTE MATERNA  de 2024 en Uruguay.
Según datos recabados por el jerarca, la joven llegó al Centro Adolescente Femenino del INAU en Rivera el 10 de julio de 2023 por decisión judicial luego de que denunciara a su madre por violencia doméstica tras una discusión. También prohibió a la mujer y a su pareja acercarse o comunicarse con la menor a un radio de 500 metros por 180 días, hasta marzo de 2024.

Consultada por la Justicia sobre los motivos de la hija para denunciarla, respondió que ella no aceptaba los “límites y horarios” que ella le imponía.

“Es imposible poder comunicarse y entablar un diálogo con la hija debido a que no acepta recibir un ‘no’ como respuesta, agregando que ‘(…) lo que ella quiere es salir a cualquier hora y con diferentes novios, y no acepta que se le pongan límites’“, citó en su comunicación Fossati.

Al igual que informó Informativo Sarandí, el presidente de INAU ratificó que la menor realizó 17 salidas no acordadas del hogar desde que ingresó.

Por esta situación, trabajadores del centro le realizaron varias “entrevistas psicológicas y psicosociales”, que demostraron que la joven necesitaba “acompañamiento en salud mental, psicológico y psiquiátrico” para dar respuesta a su “estado emocional”.

“La menor mostraba indiferencia frente a las situaciones de salidas no acordadas y a los peligros a los que se exponía al vincularse con personas desconocidas”, redactó Fossati.

Según el jerarca, cada vez que la joven reingresó “se trabajó con ella la importancia de la concurrencia a los centros educativos, así como también lo vinculado a sus cuidados y tratamientos a nivel de salud mental”. Agregó que la inscribieron a un centro Cecap (Centros Educativos de Capacitación, Arte y Producción) de Rivera.

Al respecto, Fossati indicó que en setiembre de 2023 INAU realizó un informe “dirigido a la Jefatura de Policía de Rivera” y a la Dirección de Investigaciones de Trata y Tráfico en el que dejaban “entrever” una “posible vinculación” de la adolescente a una red de explotación sexual.

Tras volver de una salida no acordada a fines de noviembre, le realizaron un test de embarazo a la menor, y dio positivo. Para ese entonces ya estaba en la semana 14 del embarazo. Según rememoró el presidente del instituto, la joven dijo que el bebé “era de su novio”.

El 8 de enero de 2024, tras una nueva salida del hogar, la adolescente volvió a la casa de su madre, que junto a su pareja manifestaron a las autoridades que “ella se encontraba bien y tenía el apoyo de ellos para permanecer en el domicilio”.

En marzo, la justicia cesó las medidas impuestas contra la madre y dispuso que la menor volviera a su hogar con una “tenencia provisoria” y un seguimiento del INAU, que según Fossati siguió el embarazo de la menor.

“La madre, al haberle sido otorgada la tenencia de la hija, se hizo cargo de que se cumplieran los controles médicos del embarazo”, agregó el presidente.

La cesárea y la muerte de la adolescente

En mayo, y ya en la semana 32 del embarazo, la madre comunicó a la dirección departamental del INAU en Rivera que su hija había ingresado al servicio de maternidad del Hospital de Rivera por el “riesgo de un posible parto prematuro”, continuó Fossati.

De allí la enviaron al hospital de Salto, donde le realizaron una “cesárea de emergencia”. Tanto ella como su hijo fueron derivados a CTI en “estado grave” luego del nacimiento del bebé.

“La adolescente presentó edema pulmonar y falla renal, por lo cual se le realizó diálisis a diario y quedó con apoyo respiratorio”, detalló el jerarca.

El 8 de mayo la joven sufrió dos infartos y murió en el hospital. El bebé, en tanto, continúa en el CTI pediátrico del hospital de Salto, y Fossati indicó que su caso es seguido por el Centro de Estudio y Derivación (CED) del INAU de ese departamento.

Tanto INAU como ASSE investigan la muerte de la menor. El director departamental del INAU, Enrique Guadalupe, dijo en una entrevista con Informativo Sarandí que la adolescente fallecida “fue tratada como se debe” por parte del organismo y lamentó que a los jóvenes “no se los puede obligar a volver” a los hogares cuando realizan las salidas no acordadas.

“Nos está faltando el tema normativo que nos tiene que ayudar un poco, porque yo no me puedo olvidar de mil cosas que salen bien por una que a veces sale más o menos”, agregó el jerarca.

Según Guadalupe, la adolescente “iba saliendo, iba funcionando bien y de un día de un momento para el otro se descompensó y dejó de existir”.

Fuente. el observador,  Joaquín Pisa