El exmandatario, senador y líder del MPP padecía cáncer de esófago.
El expresidente y líder frenteamplista José Mujica falleció este martes 13 de mayo los 89 años, tras haber padecido cáncer de esófago.
José Alberto Mujica Cordano, popularmente conocido como ‘Pepe’, nació el 20 de mayo de 1935 en Montevideo. Con ascendencia española e italiana, hijo de Demetrio Mujica y de Lucy Cordano, y criado en el barrio montevideano de Paso de la Arena, el ‘Pepe’ pasó gran parte de su juventud trabajando en el campo.
Cuando tenía siete años, su padre falleció y, para ayudar a su madre, comenzó a vender flores. Fue militante del Partido Nacional (PN) durante su juventud temprana y, poco tiempo después, creó Unión Popular junto al Partido Socialista del Uruguay y el grupo Nuevas Bases.
En la década de 1970 se integró al Movimiento de Liberación Nacional (MLN-Tupamaros), pasó a la clandestinidad y participó en operativos guerrilleros. Lo llevaron preso cuatro veces y se escapó dos: la primera fue en 1971, en la fuga de 106 presos del penal de Punta Carretas, a través de un túnel que hicieron los propios presos desde dentro de la cárcel; y la segunda fue en 1972, en el mismo penal, pero con un túnel creado desde el exterior.
Tenía 37 años cuando, en plena militancia, conoció a Lucía Topolansky, quien entonces tenía 27. Se casaron en 2005 y ella lo acompañó no solo hasta el último de sus días, sino también en la militancia política y durante su paso por el gobierno. En una entrevista con la radio Del Sol, el año pasado, Mujica aseguró: “Yo estoy vivo porque apareció Lucía”.
En 1973 fue detenido y estuvo 12 años en prisión, hasta el final de la dictadura en 1985. Durante ese tiempo, solo pudo intercambiar una carta con Lucía porque las demás fueron incautadas por los militares. Allí desarrolló distintas rutinas para sobrellevar el encierro: “me levantaba, caminaba, no sé cuántos kilómetros hacía para cansarme. Después dedicaba unas horas a imaginar herramientas que construía en mi cabeza”, contó en una entrevista a AFP en 2014.
“Tuve momentos muy malos, me estaba trolando (volviendo loco) un poco y ahí un psiquiatra me trató. No me sirvió para nada, pero me autorizaron a leer libros de ciencia y a escribir. Y empecé a repasar química, física, biología, y a escribir. Y me salvé”, aseguró Mujica.
El 8 de marzo de 1985 se promulgó la ley de amnistía, cuyo primer artículo establece: “Decrétase la amnistía de todos los delitos políticos, comunes y militares conexos con éstos, cometidos a partir del 1º de enero de 1962”. Fue en ese momento que Mujica recuperó su libertad.
“Quizás en el fondo soy un hombre de fe. Nunca dudé de que cuando saliera iba a seguir militando. Nunca, en ningún momento, tuve duda de que iba a salir”, aseguró el ‘Pepe’ en la entrevista con AFP.
Y así fue que en 1989 fue parte de la fundación del Movimiento de Participación Popular (MPP), en 1994 fue electo diputado y en 1999 senador. En 2005, cuando el Frente Amplio asumió el gobierno nacional por primera vez, el presidente de aquel entonces, Tabaré Vázquez, lo designó como ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca.
Su triunfo
En octubre de 2009, la fórmula integrada por José Mujica y Danilo Astori ganó las elecciones nacionales en segunda vuelta con el 52,39 % de los votos.
Durante su mandato, se aprobaron leyes progresistas como la despenalización del aborto, la legalización de la compra, venta y cultivo de marihuana, la legalización del matrimonio igualitario, entre otras.
Mujica se hizo conocido en el mundo por su forma sencilla de vivir en una chacra a las afueras de Montevideo, por su Volkswagen Fusca celeste y por Manuela, su perra de tres patas. También llamaban la atención sus discursos, cargados de claridad y de un fuerte sentido humanista.
“Soy del sur, vengo del sur. Esquina del Atlántico y el Plata. Mi país es una penillanura suave, templada y pecuaria. Su historia es de puertos, cueros, tasajo, lanas y carne”. Así comenzó el histórico discurso de José Mujica en la ONU en 2013, una disertación que dio la vuelta al mundo. En él, expresó: “Me angustia el porvenir que no veré y por el que me comprometo. Es posible un mundo con una humanidad mejor, pero tal vez hoy la primera tarea sea salvar la vida”.
“Señora complicada”
A principios de 2024, Mujica fue diagnosticado con cáncer de esófago y, a causa de la radioterapia para combatir el tumor, le surgieron problemas renales. A finales de ese año, el expresidente anunció que la enfermedad se había expandido a otros órganos de su cuerpo y que no continuaría ningún tratamiento.
Acerca de la muerte, Mujica declaró en una entrevista para El País de Madrid: “La muerte es una señora complicada, que no perdona, que está siempre ahí. Pero, si no existiera la muerte, la vida no sería tan sabrosa”.