La justicia de nuestro país derivó a Inau a un niño de dos años que estuvo internado en el Hospital Pereira Rossell por ingesta de cocaína y había ingresado al centro hospitalario la semana pasada.
El menor vivía junto a su madre en un asentamiento de Montevideo, su papá se encuentra privado de libertad y según lo que pudimos saber, la droga sería de un familiar de ellos ya que a la mamá del menor se la sometió rápidamente a los estudios toxicológicos de rutina ante estos casos, otorgando los mismos resultados negativos.
Ante este caso, y aunque la situación del niño no era grave, el centro hospitalario activó el protocolo como es debido denunciando inmediatamente a las autoridades, una vez tomó cartas en el asunto el Juzgado de Familia Especializado quién resolvió en primera instancia que el niño fuera derivado a un centro de Inau ya que el lugar que vivía no era el adecuado.
Luego de analizada la situación con los técnicos correspondientes nos anoticiamos que tanto el niño como su mamá se mudaron a vivir con el abuelo materno, pero bajo acompañamiento estricto de los técnicos del CED ( Centro de Estudio y Derivación ) de Inau, ya que según dijo el Presidente de la institución Dr. Pablo Abdala los centros de 24 horas son el último recurso.
