El Instituto Conicet que está ubicado en Tucumán se está jugando un rol fundamental ya que un grupo de investigadores que allí trabajan han demostrado en estudios in vitro que un derivado de un conocido antibiótico precisamente la la tetraciclina demeclociclina (DMC), tiene efectos protectores sobre las neuronas que se están dañando por la enfermedad de Parkinson.
El científico Rodrigo Tomas Grau expreso, “lo que nosotros hicimos junto al Instituto del Cerebro de París (Francia) fue sintetizar una nueva molécula a partir de la demeclociclina que no tiene capacidad antibiótica”.
El problema es que las enfermedades como Parkinson y Alzheimer son enfermedades crónicas y progresivas, entonces no se puede medicar con antibióticos de por vida ya que conllevaría a otro problema que sería la resistencia a esos antibióticos.
“Lo que nosotros hicimos junto al Instituto del Cerebro de París (Francia) fue sintetizar una nueva molécula a partir de la demeclociclina que no tiene capacidad antibiótica, es decir que le modificamos un par de cosas de su estructura química para quitarle esa capacidad”, describió.