Derrotó 3:1 a Fénix y se quedó con el Clausura y el Uruguayo sin necesidad de finales
Peñarol derrotó a Fénix y se consagró campeón sin necesidad de finales.
A pesar de conseguir un gol a los 25 segundos de juego, el carbonero tuvo un muy duro primer tiempo.
Se puso 2-0 arriba con un gol que debería haber sido anulado por falta, pero Fénix anotó el descuento y el primer tiempo se cerró ok un partido peleado y cerrado.
El segundo tiempo mantuvo el mismo trámite hasta que Leo Fernández anotó -otra vez- un golazo de tiro libre y liquidó el partido.
A partir de ahí, Peñarol administró la ventaja y cerró sin sobresaltos el partido.
Después de una gran temporada y sin necesidad de jugar finales, en su estadio, el mismo estadio en el que Liverpool le dio la vuelta el año pasado, Peñarol se sacó las ganas y volvió a tocar la gloria.
Sin duda, el rol de Diego Aguirre fue determinante en ese resurgir. Armó un equipo de las cenizas y terminó en los festejos, micrófono en mano, diciéndole a los hinchas: “Valos por la sexta”.