A principios de abril, las empresas agrupadas en la Intergremial de Transporte Profesional de Carga Terrestre del Uruguay (ITPC) se habían declarado en conflicto, a la espera de “acciones concretas” del gobierno para enfrentar los “problemas estructurales” del sector. Finalmente, se confirmó la reunión con el presidente de la República para este lunes a las 15.00.

Ignacio Asumendi, presidente de la ITPC, explicó en Informativo Uruguay que los planteos apuntan a “un sistema de control más riguroso”, ante una realidad donde el ingreso y salida de empresas es muy laxo, indicó.

Con unas 20.000 unidades de transporte en 5000 empresas, desde ITPC se entiende que hay una oferta mayor de vehículos que lo que la oferta de cargas requiere. “Ingresan vehículos nuevos y los de mayor antigüedad no salen”, afirmó.

También solicitarán mayores resguardos para lo que consideran “competencia desleal”. Destacan que las compañías navieras han hecho “una integración vertical” en sus actividades, por lo que también brindan transporte terrestre que ofrecen “como única opción” a sus clientes.

Además, sostienen que pedirán “que se unifiquen controles” con los vecinos, dado que la mayor rigurosidad en Uruguay los pone en condición desventajosa.

A su vez, pretenden un ajuste en los laudos del sector, que también plantearán en el consejo de salarios. El diferendo con los trabajadores del sector se basa en cómo remunerar las horas muertas cuando el camión está a la espera de carga o descarga.

En el diálogo con el primer mandatario, Asumendi adelantó que es necesario establecer un sistema de control como lo fue el Sictrac que el actual gobierno eliminó, pero con una mayor integración al resto de los asuntos que hacen al sistema de transporte.