La fiscal departamental de Rivera advirtió que las fugas están directamente vinculadas al narcotráfico y a la explotación sexual

En Rivera, la situación de niñas y adolescentes bajo el cuidado del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay (INAU) preocupa a las autoridades y organismos de derechos humanos, en un contexto marcado por la frontera seca con Brasil y la vulnerabilidad frente a redes de crimen organizado.
INAU eligió Rivera como primer destino de una recorrida nacional encabezada por su presidenta, Claudia Romero, debido a la gravedad de los casos registrados en el departamento.
El punto de partida fue la muerte de Kimberly, una adolescente de 16 años que falleció el 8 de mayo de 2024, pocos días después de dar a luz, mientras estaba bajo amparo del INAU. Su caso fue considerado la primera muerte materna del país ese año.
La investigación de INAU reveló antecedentes de maltrato desde la infancia, denuncias de abuso y explotación sexual, retrasos en la atención de su embarazo y falta de medidas de protección efectivas.
El organismo concluyó que el Estado fue omiso y pidió sanciones para funcionarios responsables. Sin embargo, el INAU archivó la investigación interna en octubre de 2024, argumentando que no hubo irregularidades en la atención médica.
Uno de los principales problemas detectados es la reiteración de “salidas no acordadas” por parte de las adolescentes, muchas de ellas durante períodos prolongados.