Al ser consultado por la matanza de civiles israelíes, el cofundador de Pink Floyd advirtió que no hay forma de saber lo que ocurrió realmente, detallando que «puede haber habido casos individuales» de civiles muertos.
Agencia AJN.- El reconocido artista a nivel internacional, Roger Waters, expresó que el mundo no sabe «lo que realmente sucedió» cuando Hamás desató su ataque sin precedentes contra Israel el 7 de octubre, insinuando de que podría tratarse de una «operación de falsa bandera».
Se conoce como una operación de bandera falsa a la estrategia encubierta llevada a cabo por gobiernos, corporaciones y otras organizaciones, diseñada para aparecer como si fueran llevadas a cabo por otras entidades
Waters puso en duda el número de civiles muertos israelíes y el papel de Hamás en la masacre, remarcando que hay «algo muy sospechoso» en que los militares israelíes fueran tan sorprendidos con la guardia baja y afirmando que «no sabemos lo que hizo [Hamás]» durante la invasión.
«Si se cometieron crímenes de guerra, los condeno», agregó Waters, asegurando que la masacre «fue sacada de toda proporción por los israelíes inventando historias sobre bebés decapitados».
El cofundador de Pink Floyd se refería a los informes que aparecieron días después del ataque, cuando las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) ingresó a las comunidades asoladas por Hamás en el sur del Estado judío, en las que los periodistas citaban a soldados anónimos para informar de que se habían encontrado «bebés decapitados» en algunas casas.
Al ser consultado por la matanza de civiles israelíes del 7 de octubre, Waters eludió la cuestión diciendo que no hay forma de saber lo que ocurrió realmente, detallando que «puede haber habido casos individuales» de civiles muertos.
Sin embargo, Waters prefirió culpar a Israel.
«¿Estaba justificado que se resistieran a la ocupación? Sí. Pero, de nuevo, es lo que usted ha dicho, son las Convenciones de Ginebra. Están absoluta, legal y moralmente obligados a resistir la ocupación desde 1967. Es una obligación», añadió el artista, en diálogo con el periodista Glenn Greenwald en una entrevista reciente.
A la hora de hablar de si había pruebas o no de que Hamás hubiera cometido crímenes de guerra, Waters citó un artículo de The Grayzone -famoso por difundir propaganda prorrusa y restar importancia a las atrocidades- señalando que «probablemente los primeros 400 [muertos] fueron personal militar israelí», lo que significa que «no fue un crimen de guerra».
El artista no mencionó a los más de 260 asistentes a la fiesta electrónica que fueron masacrados en el lugar donde se celebraba un festival de música en los primeros momentos del ataque furtivo de Hamás.
Los familiares de los fallecidos y los sobrevivientes se refirieron en reiteradas oportunidades sobre los horrores de esa masacre y las imágenes del lugar mostraron la magnitud de la matanza.
A pesar de esto, Waters no se dejó convencer.
El ex líder de Pink Floyd ya había generado polémica al culpar a Ucrania de la invasión rusa y repetir la propaganda del Kremlin en un discurso ante las Naciones Unidas, por invitación de Moscú.
Además, tras su aparición en el escenario con un uniforme NAZI durante un concierto en Berlín realizado en mayo, la policía alemana inició una investigación contra Waters.