En las últimas horas, la Intendente Urroz y el Secretario General Chiriff han firmado más de 300 designaciones directas con carácter permanente en la Intendencia de Salto. Una despedida que dice mucho. Se van como gobernaron: por la puerta de atrás, priorizando favores políticos antes que al Departamento.
Durante diez años, la administración frenteamplista prometió cambios, transparencia y compromiso con la gente. Lo que vimos fue todo lo contrario: deuda creciente, infraestructura abandonada y una gestión marcada por la improvisación, la falta de planificación y el clientelismo.
Ahora, tras una derrota electoral contundente, lejos de asumirla con dignidad, deciden “premiar” a militantes, allegados y compromisos políticos con contratos permanentes. Lo hacen a último momento, sin procesos claros, y sin tener en cuenta la voluntad popular que se expresó en las urnas. Una vez más, el interés partidario por encima del interés general.
La verdad es que uno trata de unir, de poner la otra mejilla, pero las acciones que se toman son tan increíbles y lamentables que no queda otra que decir lo que pensamos. Se pasaron diez años subestimando a los salteños, y lo siguen haciendo hasta el último día. La prioridad siempre fue el proyecto político-partidario, no el Departamento.
El foco electoral los hace actuar de manera irresponsable y pasando por encima incluso de la carrera funcional de muchos trabajadores de la Intendencia.
Pero todo ciclo tiene un fin. En poco tiempo, las cosas cambiarán de rumbo. Salto se va a poner de pie con responsabilidad, transparencia y compromiso real con su gente.
Facundo Marziotte
Edil Departamental (Lista 50)