Ingresó como grave y urgente
El proyecto de ley de medios se votó “a tapa cerrada”, con modificaciones y un aditivo propuesto por Cabildo Abierto, sin que terminara la discusión en Comisión de Industria, lo que generó molestia en la oposición que lo consideró “un verdadero atropello”.
La iniciativa propone una flexibilización del número de medios que puede acumular un mismo propietario, la posibilidad de incorporar inversión extranjera en la oferta mediática y plantea nueva gobernanza para los medios públicos.
El proyecto había sido aprobado en la Cámara de Diputados en 2023 y volverá a dicha Cámara donde será sancionado.
El senador nacionalista Sergio Botana argumentó que esta ley es necesaria para “garantizar la viabilidad de los medios de comunicación y la libertad de expresión”.
“Es un tema fundamental para la democracia, para el funcionamiento de los medios, para asegurar la independencia de los medios, su viabilidad y sustentabilidad desde el punto de vista económico”, dijo.
Señaló que “la eliminación de la publicidad gratuita electoral de esta ley que va para otra ley (financiamiento de los partidos políticos) es porque la Suprema Corte de Justicia declaró la inconstitucionalidad de esos artículos”.
“La posibilidad de acumular algún medio más se debe a la necesidad de un mejor aprovechamiento de los recursos dentro de las propias empresas que se dedican a la comunicación porque su viabilidad económica está altamente comprometida”, explicó Botana.
El Servicio de Comunicación Audiovisual Nacional (Secan) pasará a tener una autoridad que será nombrada por 6 años, lo que para el legislador nacionalista brinda “garantías” e “independencia del poder político”, en el entendido de que “las personas nombradas para esos cargos serán capaces de mucha ecuanimidad, de mantener los equilibrios correspondientes necesarios en estas circunstancias”.