Testigos afirman que la jueza emitía “sonidos raros con su nariz” y que se notaba como si “estuviera aspirando algo”.
La jueza se desempeñaba en el departamento de Treinta y Tres y fue destituida por la Suprema Corte de Justicia luego de un sumario y separación del cargo. La destitución es por ineptitud para el desempeño de la tarea.
Los informes que fueron considerados para la drástica resolución indicaban que la “actuación de la magistrada generó un desconcierto extendido en la ciudad de Treinta y Tres, siendo difícil recordar caso similar en el cual se denuncien hechos tan generalizados y por diversos agentes que guardan relación con el sistema de Justicia en el departamento antes mencionado”, según lo difundido por Montevideo Portal.
Dentro de los elementos que se recolectaron, el citado informe destaca que la jueza tenía importantes retrasos en su trabajo. “Los atrasos no son aislados, se cuentan por decenas y centenas”.
Los testigos en su mayoría abogados, precisaron que “Ya no se podía trabajar en esta situación con la doctora. En varias oportunidades estuve más de tres horas esperando para ingresar a una audiencia”. A su vez, los relatos indicaron que la magistrada “Se paraba y se iba al baño, y nos decía que siguiéramos hablando fuerte que ella escuchaba desde ahí” de acuerdo con lo informado por el mencionado medio.
Otro de los testimonios contó que escuchaba sonidos “raros de la nariz” y precisó que “no eran estornudos, era como si estuviera aspirando algo. Al retornar a la sala de audiencia, se le notaba claramente el cambio de actitud. Venía eufórica, hablando a veces sin sentido. […] Más de una vez me pidió que la ayudara a decretar porque no estaba en condiciones. Más de una vez la gente a la cual defendía me preguntaba ‘¿qué le pasa?, esta es la persona que va a resolver sobre mi vida. Está borracha o se droga’ compartió el citado portal.