Acuerdo público-privado
El acto se realizó este martes 9 en la sede del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA). Participaron también el presidente de ese organismo, José Bonica; el director general de Servicios Agrícolas, Leonardo Olivera; el titular de la Unión de Productores y Exportadores Frutihortícolas del Uruguay (Upefruy), Washington Guarino, y el director ejecutivo (CEO, por su sigla en inglés) de Genesis Innovation Group, David Alba.
Con la firma del acuerdo, se inicia una primera etapa en la estrategia de desarrollo de la genética nacional para crear variedades citrícolas cuyo destino principal sean los países del hemisferio norte.
Las opciones contempladas en el convenio fueron definidas tras el trabajo entre el INIA, la Facultad de Agronomía de la Universidad de la República (Udelar) y el sector privado, en procura de la adaptación genética a los estándares impuestos por los consumidores nacionales e internacionales.
“Es un ejemplo más de la articulación público-privada; la investigación, las decisiones políticas y el interés privado aúnan esfuerzos con un único objetivo”, dijo Mattos.
“Hoy enfrentamos, junto el resto de los países del mundo, los desafíos de la seguridad alimentaria, el clima, la sustentabilidad y la sostenibilidad de los sistemas productivos, sin perjudicar los recursos naturales”, subrayó.
El ministro valoró la llegada de una empresa, a la que consideró de suma importancia, que invertirá en el desarrollo genético del sistema productivo.
Además, reiteró la trascendencia de que el sector público esté presente y atento a las nuevas necesidades. “Tanto sector privado como sea posible y tanto sector público como sea necesario”, subrayó.