“Hola, Caro. ¿Cómo estás? Me pide el presidente tener contigo y con Maciel ahora a las 3 una reunión acá en el 11. Sería conveniente ingresaras por el garage”. Pero Carolina Ache no tenía registrado su número de celular así que le pidió que se identificara.
“Perdón, soy Roberto Lafluf”.
Quien envió el mensaje es uno de los pesos pesados de la publicidad en el país, tras la fundación de Avisa/IMC hace 30 años atrás. Con una cartera que incluye a grandes firmas del empresariado uruguayo, comenzó a trabajar con Lacalle Pou en la anterior campaña, en 2014, cuando diseñó su trabajo en torno a la consigna por “La positiva”.
Repitió en la siguiente campaña, con singular éxito ya que Lacalle Pou alcanzó la presidencia en el balotaje de 2019. Continuó su tarea pero desde el piso 11 de la Torre Ejecutiva, donde se encuentran los despachos del presidente, Lacalle Pou; del secretario, Álvaro Delgado, y del prosecretario, Rodrigo Ferrés. Y desde donde pidió que Carolina Ache se traslade para encontrarse con él.
“Voy a hacer una llamada al presidente”
El rol de Lafluf era conocido en el área de la comunicación de la Presidencia. Sin embargo, la investigación por la entrega de un pasaporte al narcotraficante Sebastián Marset mientras estaba detenido en Dubái, Emiratos Árabes, lo ubica en un rol distinto.
El 25 de noviembre, relató Ache durante las tres horas en la Fiscalía, recibió un mensaje de Lafluf. Se presentó (Ache hizo una declaración sobre el “ninguneo” dentro de la cancillería y la falta de respaldo de las autoridades desde la renuncia del anterior canciller, Ernesto Talvi), y la invitó al piso 11 de la Torre Ejecutiva para mantener una reunión por solicitud del presidente.
Ache relató que el encuentro sirvió para que Lafluf les pida a ella y al subsecretario Guillermo Maciel, número dos del Ministerio del Interior, que borren el mensaje de Whatsapp que Maciel le envió a Ache en setiembre pidiendo conocer la situación de Marset, ya calificado como “un peligroso narco”. Nadie más se encontraba en la reunión.
Los mensajes por Whatsapp estaban “protocolizados”, es decir, verificados ante escribano público. A pesar de que ella advirtió este extremo, la solicitud para borrar los mensajes fue cumplida. Maciel también los borró. Siguiendo, Lafluf les pide que vuelva a “protocolizar” los mensajes pero ya sin el famoso chat (“saber si sigue detenido o liberado lo cual sería terrible”).
Ache se negó. A esto se refiere cuando explicó este miércoles 1º que se negó a “cometer un delito”. Al día siguiente, Ache le reiteró que no protocolizará su celular sin los mensajes borrados porque eso era un delito. Lafluf le respondió que eso no lo podía responder él y que iba a hacer una llamada al presidente. Tiempo después, la llama nuevamente y le pidió que vuelva a protocolizar el celular con escribano porque el anterior documento lo destruyó.
“Cómo llegó el protocolo desde el despacho del ministro (Bustillo) a las manos de él, desconozco”, concluyó Ache. El objetivo era que no aparezcan en la investigación interna de la cancillería.
Lafluf en Conmebol
El publicista es además una de las patas diplomáticas que el Gobierno de Lacalle Pou mantiene con la administración de Alejandro Domínguez, número uno de la Conmebol. Allí también trabaja para los aspectos vinculados a la comunicación, el posicionamiento de marca y la supervisión de contenidos, según informó el semanario Búsqueda.