“No solo no hubo voluntad de tener una política industrial, sino que tampoco hubo presupuesto para hacer alguna de las acciones que se venían realizando”, sostuvo Pablo Villar.
El presidente de la Asociación Nacional de Micro y Pequeñas Empresas (ANMYPE), Pablo Villar, cuestionó que durante el gobierno anterior no se impulsaran medidas de apoyo a la producción nacional.
“En la administración pasada no tuvimos política industrial”, aseguró en Nada que perder, y subrayó que incluso se recortaron presupuestos de organismos clave como Dinapyme y la Agencia Nacional de Desarrollo. Según señaló, “no hubo no solo voluntad de tener una política industrial, sino que tampoco hubo presupuesto para hacer alguna de las acciones que se venían realizando”.
En contraste, Villar valoró positivamente la iniciativa actual del Ministerio de Industria de crear el Consejo Industrial y los núcleos productivos. Aseguró que desde ANMYPE participarán en sectores como el metalmecánico, farmacéutico, alimenticio y de calzado. “Vamos a poner mucha energía y vamos a tratar de trabajar con los socios para apoyar esta iniciativa”, adelantó.
Consultado sobre el impacto de Temu en el comercio local, el dirigente gremial sostuvo que el llamado “efecto Temu” ya se siente en toda la cadena de valor. Si bien reconoció que la propuesta de Oddone sobre la aplicación del IVA a estas compras “es una medida que intenta igualar” el terreno, afirmó que resulta “insuficiente” porque los precios siguen siendo muy dispares frente a los productos importados de forma tradicional.
El presidente de ANMYPE también advirtió que las compras en plataformas extranjeras generan un “plano de total desigualdad” respecto a los bienes fabricados o comercializados en el país. A su entender, los sectores más vulnerables tampoco se ven beneficiados, ya que los quintiles más bajos “no están ganando nada” con esta modalidad de consumo.
Otro de los puntos que planteó Villar fue la necesidad de ajustar el régimen tributario para las mipymes. Si bien defendió la vigencia del régimen general, insistió en que debe diferenciarse la carga impositiva según el tamaño de la empresa. “No es lo mismo un 25 % de renta para una empresa con cuatro trabajadores que para una multinacional”, remarcó.
En ese marco, propuso que las microempresas tributen un 5 % y las pequeñas un 10 %, siempre con la obligación de reinvertir parte del beneficio en incorporación tecnológica. El objetivo es mejorar la productividad y competitividad.
Villar también destacó la importancia del sistema de compras públicas como herramienta de desarrollo. A su juicio, este programa tiene aún “poca penetración en el sector empresarial” y requiere mayor planificación del Estado. “Desde todos los actores públicos debemos hacer un esfuerzo para que se planifiquen de mejor manera las compras”, consideró
Fuente: m24