Tenía que Sobrevivir en, ” La Sociedad de la Nieve “

Con la sencillez, empatía que lo caracteriza al prestigioso, respetado y querido en el mundo entero Dr. Roberto Canessa, nos envió este audio invitándonos a ver la película ” La Sociedad de la Nieve ” del director español Juan Antonio Bayona e inspirada en el libro del uruguayo Pablo Vierci.

 

” Sobreviví para esto” 

La historia ya todos creemos conocerla: el 13 de octubre de 1972, el Vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya se estrellaba en una de las zonas más remotas de La Cordillera de Los Andes. Ocho días después, pese a poner decenas de aeronaves en el aire (algunas incluso volando por encima del siniestro, invisibles el fuselaje y los restos por la nieve) las autoridades daban por suspendida la búsqueda, convencidas de que los 45 pasajeros y tripulantes, en su mayoría miembros, amigos y familiares del equipo de rugby amateur Old Christian, habían muerto.  El 21 de diciembre, Don Sergio Catalán arriero chileno, al amanecer realizando sus tareas cotidianas vio del otro lado del río dos jóvenes desnutridos y destrozados tras varios meses de supervivencia al límite hacerle señas, eran Fernando Parrado y Roberto Canessa, los dos mensajeros de los 33 supervivientes al límite.

“Tenía que sobrevivir al accidente para ayudar a que otros niños, con sus propias cordilleras, también tuvieran su oportunidad”.

“Yo la he visto dos veces”, nos dice Roberto. “Hay que entender lo difícil que es hacer esa película. Hay que entender que hay que juntar a los vivos y a los muertos, más la montaña, con un alud, con un accidente… Quiero recalcar que Bayona logra una obra de arte, desde la música hasta la escenografía. Se han grabado 400 horas de las que sólo vemos dos horas, y creo que es una película que hay que ver varias veces para entender todo lo que tiene codificado. Cuando termina la película te sientes devastado, y abrumado por toda la información que has recibido”.

“Es una historia que no elegimos, le puede pasar a cualquiera, así que fue una victoria de personas comunes y corrientes, que enfrentadas a un problema terrible, logramos, algunos, un resultado extraordinario”.

Roberto cuenta que,  tras el rescate “tomé la oportunidad que no tuvieron otros, la gente me pregunta si tuve tratamiento psiquiátrico. ¡Yo no tuve tiempo! Cuando luché para vivir y conseguí vivir, qué iba a hacer: vivir”.

” Vivir para ayudar a niños y sus familias a superar sus propias cordilleras”…